BENDECIDO 12 DE SEPTIEMBRE DE 1902



Sara, nace en el seno de una familia numerosa, de 13 hijos, ocupando ella el décimo tercer lugar, motivo por el cual todas las miradas y afectos se centran en ella, viéndose rodeada de especiales atenciones y cariño por parte de sus padres Doña Felisa Pontón y Don Dámaso Alvarado.

 

           

 

El 16 de octubre recibe el sacramento del Bautismo con el nombre de SARA, en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, del barrio de las Cruces de Bogotá, administrado por el Padre Diego Garzón A, Párroco. Sus padrinos fueron sus hermanos Pedro Pablo y Juana Herminia.

 

La confirmación la recibe en el año 1903 en la Casa Arzobispal de la Arquidiócesis de Bogotá, de manos de Monseñor  Bernardo Herrera Restrepo, Arzobispo. 

 

Comienza sus primeros estudios en su hogar, sus padres y hermanos son los primeros llamados a impartir el conocimiento y la formación de Sarita. iniciada en las letras, pasa al colegio de la Presentación; continuándolos luego en el Colegio de la providencia, de Bogotá. Tuvo todas las posibilidades para su formación espiritual con la sabia orientación y dirección del padre Luis Rincón, S.J. quien le ofrece el alimento para su alma y la anima y estimula a llevar una vida de verdadera piedad.

Sus años de estudio se vieron interrumpidos por la enfermedad de reumatismo articular, especialmente por un problema de rosillas. Esto la obligaba a renunciar a los recreos y juegos con sus compañeras y por tal motivo, fue mirada con muchas consideraciones; Dios que conduce su historia, por medio de esta enfermedad la preservó de muchos peligros y vanidades. Más trade ella recuerda este incidente como la espina más dolorosa de su vida.

Cuando tenía tan sólo 9 años fallece su padre, lo cual le causa un gran dolor. Ese mismo año hace su primera comunión, el 16 de mayo de 1912. A pesar de que hacía sólo 5 meses había fallecido Don Dámaso, ella vivió este momento de una manera especial.