EN LA ORDEN DE PREDICADORES (DOMINICOS)



Dios ha destiando a José Heliades para una misión muy especial en la Iglesia, la gracia santificante va actuando en su alma y haciendo progresos insospechados en su vida; terminados sus estudios secundarios, y sintiendo la llamada del Señor, ingresa a la Orden Dominicana. 

 

El 2 de octubre de 1925 confirma su opción mediante su profesión religiosa.

Realiza su formación sacerdotal en el estudiantado de la Orden en Tunja (Boyacá-Colombia) y en el Colegio "Angelicum" de Roma (Italia). El 7 de marzo de 1930 ratificará su seguimiento al Señor con la Profesión Solemne, y en el mismo año, es ordenado diácono. Desarrolla una gran actividad pastoral y se hizo notable por su don para la música litúrgica.

No accede a pedir el sacerdocio terminados sus estudios, pues se considera indigno de tan alto ministerio. Después de algunos años de profundo discernimiento se decide  y es ordenado sacerdote. 

 

El día de su ordenación estaba allí Sara Alvarado Pontón, la futura fundadora de la Congregación. Él describirá ese momento así: "¿Por qué usted estaba allá en ese momento, el más grande de mi vida cuando mis padres y familiares estaban ausentes? ¿Casualidad? De ninguna manera. La casualidad no existe en ningún momento para los cristianos. Fueron Ellos: Jesús y María, los que la llevaron para entregarle solemnemente y ¡en qué momento! mi alma de sacerdote de María".