FRASES INSPIRADORAS

A través de estas frases podemos ser testigos de la profundidad de vida de nuestra querida Madre María Sara:
"¿Qué es ser Apóstol? Es personificar a Cristo en nuestra vida y en nuestra Es ser cristos".
"Sírvame de consuelo el pensamiento que a medida que yo crezca en el amor divino, irán desapareciendo mis miserias, hasta quedar en el estado a que llegaron los santos".
"La oración y el trabajo son los dos pilares sobre las que se asiente la vida de las Oración, trabajando, oración ante el Sagrario, imán, irresistible que arrebata el corazón, oración ante las necesidades del prójimo, oración en el éxito y en los fracasos, en una palabra y como en la casita de Nazaret, el trato habitual con Dios, es el alma de su alma y la vida de su vida".
"Aprende una sola ciencia, la de ser esclavita de María. Haz alma dichosa cuanto entiendas ser agrado de tu Madre y Reina, está a sus plantas para hacer únicamente lo que conviene para tu santificación. ¡Esclava de María! Hermoso nombre que debe tenerte siempre lista. Siempre despierta para servirla".
"Jesús, el dulce Jesús, el manso Jesús, el suave Jesús, no condena jamás un alma que sufre por sus caídas, que llora sus flaquezas y lo busca con Medita a menudo la pasión de Jesús y más especialmente los viernes. Acompaña a Cristo agonizante de tristeza y dolor en el huerto de los Olivos y saca mayor provecho de esa oración".
"Cuando esté casi todo perdido, es entonces la hora de Dios, el momento en que el alma debe creer, esperar, confiar y amar. ¡Oh Señor, haced que la santidad de mi vida, sea el homenaje de gratitud que os rinda!".
"Deberé ejercitarme mucho en la humildad, la paciencia, la caridad y la mortificación. No serán mis palabras dulzarronas las que harán bien a las almas, sino aquellas de corrección humilde y caritativa".
"Es una locura inexplicable el amor de Dios para con mi alma y es la última locura humana no corresponderle con mi amor ardiente, llevado también al heroísmo. Esta verdad me lleva a darme a Dios absolutamente poniéndolo en el centro de mi alma y corazón, de suerte que todo cuanto haga sea por su gloria; y manifestarle mi amor en la persona del prójimo, dándome a este, de tal suerte que consiga por este medio el ejercicio práctico de todas las virtudes".
"Quiero entregarme a Dios para siempre desde hoy. Debo dejar que Él obre, transforme, aniquile en mí cuánto sea necesario para unirme a Él. Quiero abrir el camino a Dios, por una delicadeza y docilidad completa a la gracia".
PINCELADAS EUCARÍSTICAS:
María Sara fue una mujer de Eucaristía; en ella germinó la vida inmortal por el bautismo y la alimentó constantemente por la Reconciliación y la Eucaristía. Mujer eucaristizada, su ágil pensamiento continuamente la trasladaba a adorar y amar a Jesús presente en todos los Sagrarios del mundo.
"Desde media noche saludé a Jesús en todas las Hostias del mundo y le ofrecí mi alma y corazón".
"Quisiera ser Hostia pura y santa, para ofrendarme contigo a la gloria de nuestro Padre celestial y en homenaje de gratitud por tu permanencia en el Santísimo Sacramento".
"¡Qué elocuente habla Jesús desde la Hostia! ¡Qué misterio de fe y de amor! Su silencio, su blancura, su amor escondido a los que no lo quieren comprender ni escuchar; tan claro para los que de corazón lo buscan y quieren amarlo".
"En mi vida un sólo deseo: SER SANTA".
"He ofrecido a Jesús Hostia todo mi ser y le he pedido que e haga santa, aunque para ellos sea preciso destruirme por completo". "Si, Dios quiere hacerme santa y me llama muy alto pero el precio de eso es la mortificación interior y exterior que me pide constantemente".
INVITACIONES A LA MISIÓN:
Cuando Sarita Alvarado Pontón era apenas una jovencita escribió una serie de cartas a un grupo de señoas, en su mayoría madres de algunos de los primeros alumnos, entre ellas su hermana Elisa, quienes al escuchar las charlas de formación que les daba a sus alumnos, le pidieron que también se dirigiera a ellas, con el fin de poder ser también misioneras en sus hogares. La Congregación ha recopilado dichas cartas en la edición de un pequeño librito que se llama "Seamos misioneras" y aquí les compartimos algunas frases que motivan a la misión.
"Pensé en vosotras y soñé con veros a todas hechas apóstoles... y hoy os repito ¡Seamos misioneras! seamos apóstoles difundidores del bien".
"Animémonos pues y desde hoy misionemos y atraigamos almas buenas que sean capaces de convertirse en instrumentos para trabajar por las almas tibias o por las malas y cuando nos separe Dios a alguna, sigamos con ella en espíritu y sin detenernos haciendo el bien por doquiera".
"La verdadera piedad no consiste en rezar mucho sino en tener la vista de todas las cosas en el agrado de Dios".
"Una misionera deberá , para impresionar y como atraer las voluntades, mostrasrse siempre interesada por el bien de los demás, es decir, animar su corazón de amor puro".
"Dios mío ¿Cómo puede puede decir un alma que te ama sin trabajar incansablemente por el bien de las almas de sus hermanos?"
¡Cómo quisiera ser luz y penetrar hasta el fondo de las almas entenebrecidas por el error o sumidas en la noche de la incredulidad y esparcir a su alrededor la lumbre que dimana de tu ardiente corazón!
¡Cómo quisiera ser fuego y arrebatar, incendiar la indiferencia de las almas en el fuego de tu amor!
¡Cómo quisiera ser sólo espíritu y traspasar las distancias inmensas del mundo y darte a conocer a las almas del modo que te llevo en mi alma, Oh carísimo Amor mío!